La salmonela es un género de bacterias de la familia Enterobacteriaceae, formado por bacilos gram negativos; y una fuente común de infección son los productos de origen animal.
La protección contra la salmonela es de suma importancia en el ganado porcino ya que, además de la salmonelosis, los cerdos tienen susceptibilidad a una amplia variedad de serotipos (pueden causar enfermedades subclínicas), y eso los convierte en una fuente de infección en humanos.
Hay dos aproximaciones nutricionales que promueven una microflora gastrointestinal equilibrada: primero, mediante la aportación de microorganismos beneficiosos (probióticos); segundo, por medio de la modificación de la composición de la dieta y el uso de aditivos.
A estos aditivos se les conoce como “microbicidas” pues tienen la capacidad de afectar la microflora patógena, dejando intactos microorganismos beneficiosos del tracto gastrointestinal.
Una molécula que realiza ese tipo de acción es el anillo cimenol, el cual es un compuesto fenólico parecido al anetol y al eugenol, este mismo ejerce un efecto bactericida y fungicida ante microorganismos patógenos al ser ingeridos por cerdos. Su actividad cae en su capacidad de romper la membrana de los microorganismos una vez que haya penetrado el interior de la célula, por lo cual mueren al no ser capaces de mantener la ósmosis.
La administración de un aditivo compuesto por anillo cimenol junto con un ácido débil es un método que puede ayudar para el control de salmonelosis en explotaciones porcinas y para mejorar la sanidad de los animales.
Información extraída de un artículo de Veterinaria digital: https://www.veterinariadigital.com/articulos/salmonelosis-porcina-desequilibrio-en-el-intestino/