El rendimiento productivo en las granjas avícolas está directamente relacionado a algunos factores, de los cuales uno de los más importantes es la eficiencia del aprovechamiento del alimento en relación al crecimiento del ave. Hablamos de índice de conversión cuando tratamos la relación del coste del alimento y del crecimiento logrado en las aves.
Para garantizar el rendimiento en la producción en granjas a nivel industrial se hace uso de fórmulas alimentarias concentradas que aportan los suficientes nutrientes a las aves. Algo a destacar es que no todas las fórmulas tienen en cuenta las necesidades de pronutrientes de los animales.
Los pronutrientes son moléculas activas de origen botánico que estimulan la fisiología de las células animales para optimizar las funciones de sus órganos, sin esta estimulación el animal puede sufrir un deterioro en su nivel de crecimiento y ser más propenso a enfermedades. A consecuencia de lo anterior, la mucosa intestinal de las aves se deteriora, y con ello, se pierde integridad y eficiencia en su funcionamiento, generando poco crecimiento y, por ende, pérdida económica.
Al suministrar los suficientes pronutrientes en el alimento de las aves se incrementa la superficie de absorción de los nutrientes (como vitaminas, aminoácidos y pigmentos procedentes de la dieta), se mejora las vellosidades intestinales y su función protectora intestinal, lo que aumenta la eficiencia alimentaria: el consumo adecuado de pronutrientes propicia una mejor nutrición, nos garantiza un mayor crecimiento y un aumento en la producción.
Información extraída de la publicación contenida en Veterinaria Digital. Del artículo por el Dr. David Díez Arias.