Como en todo mamífero, el consumo de agua en las vacas es imprescindible para su vida y bienestar. En el caso de las vacas lecheras, está comprobado que el consumo de agua se relaciona directamente con la calidad de la leche producida y no basta con garantizar el acceso al vital líquido en cantidad, sino que la calidad juega un papel muy importante en relación a la leche que se produce.
Repasemos lo indispensable a considerar:
Características del bebedero.
Estos animales buscan consumir el agua de manera rápida por lo que el fácil acceso a los bebederos, cuidar la distancia en la que se instalarán, asegurar al menos 4 metros libres para evitar aglomeraciones y priorizar el acceso a las vacas primíparas es fundamental para garantizar que el animal beba el agua suficiente cuando lo necesite y no haya ningún factor que lo haga privarse de ella.
Se recomienda que para mantener la frescura, los tanques contengan 300 litros de agua y que se asegure el suministro de al menos 10 litros por minuto.
Calidad del agua.
La fuente, mantenimiento y presentación del agua bebible de nuestros animales también son factores a considerar para asegurar su mejor aprovechamiento.
Investigaciones nos han indicado que la temperatura de máximo consumo en las vacas lecheras está entre 15°C y 17°C, por lo que cuidar estos valores según nuestras condiciones ambientales es una tarea de constante monitoreo.
El animal, por naturaleza, prefiere la fuente de agua mas fresca y limpia, y esto va de la mano de un correcto mantenimiento de los tanques, atender que se encuentren bien ubicados, lejos de agentes externos que puedan alcanzarlos, y colocarlos a una altura que evite que sean contaminados con heces y orina.
La limpieza de los tanques se recomienda realizarla de manera semanal para evitar la acumulación de bacterias, químicos y demás materia orgánica. Por último, deben mantenerse revisiones de los niveles de sales y sulfatos presentes en el vital líquido para evitar enfermedades comunes.
La atención a lo descrito anteriormente es de suma importancia, ya que, si por distintos motivos, llegamos a restringir el consumo de agua en un 40%, la producción de la leche se verá afectada en alrededor del 20%.
Información extraída de la publicación contenida en Entorno Ganadero. Artículo por el Ing. Agr. Franco Torossi.